Habemus papam

La elección de un nuevo papa tiene lo suyo y está no fue la excepción, no solamente porque desde este lado del charco apoyemos a todo argentino que vaya por el mundo mostrando lo que sabe hacer, sino porque Francisco realmente fue un distinto.

En un cielo donde mucho pasando en Aries invita a que cada quien mire por lo suyo, la Luna desde el frente en Libra nos recuerda que, cuando apoyemos la cabeza en la almohada, haber hecho un poco por el otro está muy bien también. Y puede ser más satisfactorio de lo que creemos.

Y así es como desde un rinconcito desde donde nadie estaba mirando llega el nuevo elegido -quizás desde antes que lo sepamos- papa: Robert Francis Prevost. Su llegada se caracteriza de la misma manera que la información que hasta hora más va sonando sobre el: es estadounidense pero luego de pasar décadas en Perú se nacionalizó peruano. No tuvo grandes intenciones de competir con los pesados del Vaticano ni lideró diócesis grandes, pero a paso firme misionó escuchando a quienes más se aferran a que algo más tiene la respuesta de sus duros pasares. Plutón retrógrado en Acuario nos devolverá al primer pantallazo de que “nadie se salva solo” -otra causalidad que este sonando tanto esta frase por estos días?- y este nuevo papa no puede ser más preciso en eso: tejió su propia red sin improvisaciones ni olvidar su foco, obró como si nadie lo estuviera viendo hasta que un Francisco uraniano casi en un acto Psico mágico lo nombró Cardenal en 2023.

Su nombre elegido: Leon XIV. Leon XIII fue el último papa que intentó equilibrar Europa y América Latina. Será este uno de los últimos regalos de Urano en Tauro? La comodidad ya no es una opción pero esperemos unos días a que el Sol se acople y seguramente lo entenderemos mejor.

Por el momento, esta es una foto perfecta de la conjunción Saturno - Neptuno.

Y recién empieza…